¿Por qué mi perro se come su popó? Es la primera pregunta que llega a tu mente al ver que tu peludo come sus heces.
A pesar que es desconcertante e incluso desagradable es importante entender por qué ocurre y qué medidas se pueden tomar para solucionar este problema, el cual se llama coprofagia canina.
3 razones de porque tu perro se come su popó:
- Comportamiento instintivo y exploratorio
Una de las razones por las que tu perro puede comer sus heces es debido a su comportamiento instintivo y exploratorio. Los cachorros, por ejemplo, pueden ingerir sus excrementos como una forma de explorar su entorno y aprender sobre diferentes olores y sabores.
- Factores nutricionales y digestivos
Otra causa común es una dieta deficiente o desequilibrada. Si tu perro no está recibiendo los nutrientes necesarios, su cuerpo puede intentar aprovechar cualquier nutriente residual presente en las heces. Además, problemas digestivos como la mala absorción de nutrientes pueden llevar a tu perro a buscar fuentes alternativas de alimento.
- Factores conductuales y estrés
El estrés y la ansiedad también pueden influir en este comportamiento.Si tu perro se siente aburrido, ansioso o solitario pueden recurrir a comer sus heces como una forma de aliviar su ansiedad o llamar la atención de sus humanos.
Riesgos para la salud de tu peludo si se come su popó
Comer heces puede tener consecuencias negativas para la salud del perro. Puede aumentar el riesgo de contraer parásitos intestinales y enfermedades transmitidas fecalmente. Además, si el perro ingiere heces de otros animales, como perros o gatos callejeros, podría exponerse a enfermedades más graves.
Si tu perro se come su popó, te recomendamos:
- Consultar a tu veterinario de confianza: ante este comportamiento, es fundamental consultar a un veterinario, ya que,l podrá realizar un examen exhaustivo para descartar cualquier problema de salud subyacente y brindar orientación personalizada sobre cómo abordar este comportamiento en particular.
- Cambio en la dieta: una solución posible es revisar la dieta de tu perro y asegurarse que esté recibiendo todos los nutrientes necesarios. Si es necesario, se puede cambiar a un alimento de mayor calidad o agregar suplementos nutricionales para mejorar la digestión y reducir la atracción por las heces.
- Manejo del entorno y ejercicio: proporciona un entorno estimulante y enriquecedor para tu perro también puede ayudar a reducir este comportamiento. Asegúrate de que tu perro tenga suficiente ejercicio y tiempo de juego, lo que ayudará a liberar el estrés y la ansiedad. Además, recoger sus heces de manera rápida y consistente evitará que tenga acceso a ellas.
Que NO hacer:
No lo castigues ni le restriegues la cara en la popó, ya que, así no aprenderá nada útil, todo lo contrario te tendrá miedo y se estresará, adicionalmente puede causar problemas graves de comportamiento, como la ansiedad y la agresión.
Qué SÍ hacer:
Puedes premiarlo, recuerda llevar algunos snacks durante su paseo, así puedes felicitarlo cuando él ignore las heces. También puedes intentar distraerlo con un ruido fuerte en el momento en el que está a punto de comer popó.
Recuerda que con paciencia y amor podemos ayudar a nuestros peludos. La clave es la constancia y el respeto.