¿A qué edad le viene el celo a mi gata? Está es una pregunta importante y más cuando eres una Karen primeriza, te explicamos el proceso de ciclo de celo de tu michi.
A diferencia de las perras (que entran en celo aprox dos veces al año), las gatas son poliéstricas estacionales de días largos; esto quiere decir que tienen varias estros o celos a lo largo del año pero que hay una época del año en la que descansan. Además, la ovulación en las gatas no se produce de manera espontánea como pasa en las perras o en las mujeres, sino que tiene que ser inducida por la cópula.
Fases del ciclo de celo de tu gata.
- Proestro: es la fase previa al estro (celo). Dura muy poquitos días (0-2).
- Estro: es el celo propiamente dicho. Puede durar entre 2-6 días.
- Interestro: es el periodo de descanso entre dos celos seguidos. Puede durar entre 8-15 días.
- Anestro: es la fase de reposo sexual. Se da durante los meses de invierno, cuando hay menos horas de luz al día.
Generalmente, las gatas tienen un celo cada 2-3 semanas y durante los meses de noviembre a enero descansan, es decir, no tienen más celos.
Esto es lo que pasa en las gatas que viven en la calle; sin embargo, las gatas caseras pueden tener celos durante todo el año (sin descanso) debido a que están expuestas a la luz durante más horas al día (luz artificial).
¿A qué edad le viene el celo a mi gata?
Las gatitas suelen tener su primer celo en los 6-7 meses de edad, aunque dicha fecha puede variar (desde los 4 hasta los 12 meses) en función de varios factores:
- Peso: alcanzan la pubertad, de manera general, cuando pesan entre 2.3-3 kg (aproximadamente cuando tienen un 80% de su peso de adulto).
- Raza: las gatas de pelo corto suelen entrar en celo más pronto que las de pelo largo.
- Fecha de nacimiento: los que nacen en verano-otoño suelen entrar en celo en la primavera siguiente, mientras que los que nacen en primavera tardan hasta la siguiente primavera en alcanzar la pubertad.
¿Qué le va a pasar cuando entre en celo mi gata?
Durante el celo, podemos encontrar la vulva de la gatita ligeramente hinchada y enrojecida (aunque la mayor parte de las veces este cambio es imperceptible). A diferencia de las perras, las gatas no presentan descarga vulvar cuando están en celo, es decir, NO sangran.
Las gatitas suelen estar más cariñosas de lo normal y se frotan más frecuentemente con nosotros, con otros gatos o con los muebles de casa. Además, notaremos que maúllan más. En ocasiones, las gatas en celo pueden tener algo menos de apetito.
Te sugerimos la esterilización para tu gatita como mejor opción, así evitamos la sobrepoblación de gatitos y que ellos sufran sin hogar, adicionalmente la esterilización ayuda a prevenir las infecciones uterinas y el cáncer de mama, por lo que tendrás a tu michi saludable y disfrutaras de su compañía más tiempo.
En la etapa del celo es importante mantenerla resguardada, saludable y libre de pulgas y garrapatas.